¿Qué son los ataques de pánico?
Los ataques de pánico son episodios repentinos de miedo o malestar intensos que alcanzan su máxima intensidad en pocos minutos. Se acompañan de síntomas físicos y psicológicos muy intensos que generan una sensación de pérdida de control o peligro inminente, incluso aunque no haya una amenaza real.
¿Qué síntomas tienen?
Durante un ataque de pánico, pueden aparecer varios de los siguientes síntomas:
- Palpitaciones o aceleración del ritmo cardíaco.
- Sensación de ahogo o falta de aire.
- Mareos, inestabilidad o sensación de desmayo.
- Sudoración excesiva, temblores o escalofríos.
- Dolor o molestias en el pecho.
- Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (sentirse desconectado del propio cuerpo).
- Miedo a perder el control, enloquecer o morir.
¿Qué consecuencias tienen?
Tras varios episodios, muchas personas desarrollan miedo al miedo, es decir, temor a volver a sufrir un ataque de pánico. Esto puede derivar en conductas de evitación, aislamiento o incluso agorafobia, al temer encontrarse en lugares donde no se pueda recibir ayuda fácilmente.
¿Cuándo buscar ayuda?
Si has sufrido ataques de pánico o vives con el miedo constante a que se repitan, es importante buscar ayuda profesional. La terapia psicológica te permitirá comprender qué los desencadena y aprender estrategias para gestionarlos y recuperar tu tranquilidad.